martes, 30 de septiembre de 2014

Tenemos las Máquinas (Sexta Clase - 15 de Septiembre) Segunda Parte.

  En la segunda parte del seminario nos visito Julieta Mortati, editora general de Tenemos las máquinas.
Una editorial que funciona en una imprenta de barrio de Buenos Aires desde octubre de 2012. Se encarga de la difusión de autores inéditos de la literatura contemporánea. Ademas, publicaron la colección de Cine Las Naves español-inglés en la que escriben los propios cineastas.




 Tuvimos una entrevista muy interesante. Nos presento varios de sus libros publicados, además de sus experiencias en su proyecto editorial y anécdotas de vida.









Para cerrar Julieta nos compartió un consejo para nosotros los futuros editores

“Tenemos las Máquinas, creo que todos las tenemos en realidad, porque tienen que ver con las tecnologías que uno tiene a disposición. Hoy un libro… hay un montón de editoriales que lo hacen con una impresora en la casa, alguien aprende a encuadernar, a cocer y ya tienen un libro, ¿no? Esta todo muy a la mano, muy disponible, la producción se hace yendo a una librería, sacando una foto, subiéndola a Facebook. Ves un actor, le das el libro, sacas una foto..., está muy a la mano; entonces si quieren hacerlo esta todo a su disposición. Me parece que el deseo a veces parte más por los textos que uno quiere leer y le gusta mucho y tiene que ver con eso que lo reconozcan de algún modo, de darle alguna vuelta más. Me parece que eso es interesante, desde los textos que a uno le conmueven hacia ese libro que se puede hacer. Preparar un diseño, juntándose con gente. Haciendo que cada uno haga lo que le gusta hacer. (...) Vivimos en una etapa donde la tecnología hace que nos quedemos en nuestras casas, encerrados. Yo creo que hay que abrir eso que permite que nos juntemos para hacer cosas… porque esta todo a la mano; no quedarnos sentados y  esperar que nos llamen de algún lugar. Esta todo ahí para hacerlo, tienen las máquinas, todos, así que háganlo.” 




martes, 16 de septiembre de 2014

Seguimos analizando colecciones! (Sexta Clase - 15 de Septiembre) Primera Parte.

  En las dos primeras horas estuvimos debatiendo distintos puntos importantes junto con la profesora Marcela Castro, respecto del análisis de colecciones y catálogos del Corpus.
  Dicho análisis nos encamina de alguna manera en cómo y de qué manera podemos pensar nuestro futuro proyecto a presentar.
  
  Pensar un Proyecto

1) Análisis de la competencia
2) Tomar ideas: conocer para ver qué cosas pensaron otros —editores— y cómo van desarrollando ideas editoriales. Estas fórmulas como bien sabemos son: la editorial, el catálogo y las colecciones. Otros elementos a tomar en cuenta, pueden ser: los distintos puntos de venta en la distribución y los autores. 

  A partir del análisis de los materiales que acompañan estos elementos, podemos extraer la fórmula editorial.  

Corpus

Guía YPF 

Características

Colección: 6 tomos
Formato: 25x13 cm, con interior en papel mate ilustración mate 4/4 y cubierta de cartulina barnizada, con impresión 4/4. 
Estructura general: maqueta compleja, textos descriptivos con información útil para el viajero. (turística y geográfica)

Propósitos (puntos de venta-canal de distribución): 
1. Explicito en las editoriales institucionales.
2. Fidelizar a los clientes en las estaciones de servicio.
3. Posicionar a la empresa. 
Autores: no especifica claramente pero aclara que el proyecto ha sido desarrollado por un equipo de profesionales especializados en Edición técnica, literaria, de mapas, redacción y relevamiento de datos. 
Público al que se dirige: Viajero y turistas.

La pequeña biblioteca de vino

Características

Editorial: Larousse. Traducción de la edición francesa. También editada en México. 
Colección: 8 tomos
Formatos
- Caja de cartón con frente de 17x23,5 cm.
- Tomo: 11x15,5 cm y es de 56 paginas. Cubierta en tapa dura y el interior en papel ilustración son a cuatro colores. Único diseño de cubierta donde solo varia el color del lomo.  
Estructura general: maqueta compleja por numerosos elementos visuales. 
Contenido: tres primeros tomos, conocimientos básicos del vino y los últimos, producción de los principales países vitivinícolas. 
Autores: enólogos especializados 
Canal de distribución: grandes cadenas, librerías especializadas y online. 
Publico al que se dirige: lector adulto no experto

Colecciones 200 y 500, de Blume




















Características

Editorial: Blume
Contenido: recetas de cocina agrupadas según el tipo de comida y surgen como traducciones de libros en ingles que publican Octopus Publishing Group y Sellers Publishing.
Estructura general: cubierta y el interior a cuatro colores. Cada receta toma una doble pagina, una para mencionar los ingredientes e instrucciones y en la otra la foto del plato. 
Autores: cocineros de trayectoria. Revisados por cocineros o especialistas en temas culinarios. 
Formatos:
Colección 200: rectangular 14x18,5 cm y encuadernación rustica. 240 páginas. Cuenta con 20 títulos. 
Colección 500: cuadrado 15x15 cm y encuadernación en tapa dura con sobrecubierta. 288 páginas. Cuenta con 16 títulos. Mejor papel, mas grueso y menos absorbente. 
Publico al que se dirige
Colección 200: destinatario menos experto.
Colección 500: destinatario más experimentado, más experto. 

Letras de Bolsillo


 Características

Editorial: Salamandra. Hace contratos con otras editoriales. Italiana (Mondadori), británica (Penguin Books) y francesa (Actes Sud). 
Colección: económica, posee 83 títulos, la mayoría de los cuales fue publicado previamente en otras colecciones de ficción de la editorial. 
Publico al que se dirige: adulto y juvenil. 
Autores: en general contemporáneos, de origen europeo o estadounidenses.  
Estructura general: formato mas pequeño, las páginas presentan margenes bastante estrechos y líneas de texto demasiado extensas que dificultan la lectura. Desde el diseño: algunos se identifican por una franja de color en la cabeza de la cubierta anterior donde esta el titulo y autor; y por el logo, luego otros conservan el diseño de origen (Harry Potter).
Formato: 12,50x20 cm, encuadernados en rústica, con cubiertas de cartulina laminada impresa en 4/0 colores e interiores de papel obra de bajo gramaje impresos en una tinta. No posee solapas. Misma cantidad de paginas de su colección de origen.  
Costo: aproximadamente la mitad que el mismo titulo en las otras colecciones de la editorial. 
Canal de distribución: librerías en general. 



domingo, 14 de septiembre de 2014

Diseño de colecciones (Quinta Clase - 8 de Septiembre)

Jaume Vallcorba (1949-2014)

  En 1999, Jaume Vallcorba, entonces profesor de literatura de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, fundó la editorial Acantilado. Con una experiencia de veinte años en la editorial catalana Quaderns Crema, que había adquirido un merecido prestigio de calidad tanto por su catálogo como por el cuidado exquisito de sus ediciones, Vallcorba se lanzó a la creación de una nueva editorial, concebida como un espacio de reflexión transversal en el tiempo y en los géneros, con la intención de apostar fundamentalmente por la literatura. 
  Poseía Vallcorba, en Quaderns Crema y en Acantilado, dos de los catálogos más impresionantes y variados, de las letras catalanas en el primer sello, y de las letras universales en el segundo. Vallcorba, profesor en diversas universidades (Lérida, Barcelona, Burdeos), experto en los trovadores y la ‘Chanson de Roland’ entre otros asuntos, llegó a la edición en 1979 cuando fundó Quaderns Crema; ahí publicó a Quim Monzó, Sergi Pàmies o al aragonés Francesc Serès, y a clásicos como Ausias March y a Josep V. Foix. En 1987, creó un sello en español, Sirmio, donde publicó a un joven autor como Javier Cercas, que resumía su tesis doctoral en el libro ‘La obra literaria de Gonzalo Suárez’. La editorial, pulcra, bellamente concebida, trabajada hasta el último detalle, pasó un tanto inadvertida. En 1999, ese aventurero de la lectura que siempre fue Jaume Vallcorba decidió crearuna nueva editorial, en cuyo exterior dominan dos colores, el rojo y el negro: Acantilado. El éxito no se haría esperar. Los libros eran, y son, preciosos, sugerentes, con personalidad. Acantilado nació con la vocación de perdurar: tanto como objeto físico cuanto por la calidad de sus contenidos. El editor no era muy partidario de entrar en la batalla libro digital versus libro de papel, pero tenía claro su afán: deseaba que sus volúmenes, impresos en un papel con ph neutro, durasen cinco o seis siglos.


Giulio Einaudi y Mario Muchnik

Fragmentos de Memoria

 
  Giulio Einaudi (1912-1999), fue un gran editor y un intelectual italiano. Nacido en Turín, estudió en la Facultad de Medicina de esa ciudad, y fue alumno del padre de Natalia Ginzburg, gran anatomista. Su padre fue presidente de la República italiana. Su juventud se desarrolló en los medios antifascistas, y fue arrestado en 1935. Participó en la Resistencia contra Mussolini.

  Se dice que de pequeño ya se divertía desempaquetando los paquetes de libros que inundaban la enorme biblioteca de su padre. De joven era un lector voraz, y todo culminó en la editorial que lleva aún su apellido, Einaudi. Giulio Einaudi Editore fue fundada en 1933, cuando tenía 21 años, por obra sobre todo de Leone Ginzburg (1909-1944), pero asimismo con el apoyo de Cesare Pavese, Massimo Mila, y luego apoyado por Felice Balbo o Italo Calvino y Norberto Bobbio.

  Escribió unas excelentes memorias, Frammenti di memoria, 1988, no sólo dedicadas al mundo editor sino también a sus gustos y recuerdos personales. Memoria repleta de sensaciones, acontecimientos, afectos, personajes que han ayudado a construir la escena cultural italiana del último medio siglo y han poblado la vida de quien, en gran medida, la ha dominado desde la editorial que fundara en 1933 y que se ha convertido en uno de los mitos de la cultura literaria europea de éste siglo. 

  Tiempo después, en el año 1988, tras la publicación del libro Fragmentos de memoria del editor Giulio Einaudi, Natalia Ginzburg escribió un ensayo titulado Memoria contra memoria. Uno podría esperar una semblanza, alguna nota laudatoria sobre los buenos viejos tiempos, un agradecimiento camuflado, un tanto pendenciero por haberla sacado de la calle viuda y con tres hijos; pero no, todo lo contrario. Ginzburg, con la entereza y aparente simplicidad de su prosa, costea todo desborde sentimental para reclamarle a su antiguo jefe una sola cosa: sinceridad. Porque a Ginzburg poco le importa cuándo pasó tal y tal cosa, si ese libro fue importante o no, si tal anécdota ocurrió en verdad o no, o, ay, qué habría sido de Italia si Einaudi no hubiera existido; lo único que ella quiere es sinceridad. Tema que si bien no es tratado frontalmente por la escritora, dramaturga, crítica, poeta y activista política italiana, en ninguno de los textos de Ensayos, es el tema de su propia vida.


Lo peor no son los autores

  Mario Muchnik publica su autobiografía editorial. Desde Alberti a Julien Green pasando por Canetti, Cortázar y Barral, el editor da cuenta en Lo peor no son los autores de sus avatares, aciertos y desengaños. Desengaños como el sufrido por el desencuentro entre Planeta, Benet y Gimferrer, con Volverás a Región como pretexto. En sus memorias arremete contra viudas de escritores, editores y autores, achaca a su arrogancia y a su desapego por el dinero las espantadas de las empresas que le dejaron en la calle. Niega que sea una venganza, alega que no dice nada que no pueda probar y avisa de que prepara una biografía, esta vez, "vital". 
  Editor atípico y polémico, hijo también de editor y físico de profesión, quiso ser fotógrafo, pero aterrizó a los 35 años en el mundo editorial. Con una carrera plagada de altibajos, siempre sonoros, participó en Muchnik Editores y en Difusora Editorial, fundada por su padre y Joan Seix, hasta que acabó de asalariado del Grupo Anaya. En la calle y sin un duro, ha creado su propia empresa: del Taller de Mario Muchnik, compuesta por él y un ordenador que le está rentando bien gracias al éxito de Lo peor no son los autores, del que ha vendido 7.000 ejemplares antes de presentarlo. El primer capítulo ya contiene dinamita: presupone que la viuda de Alberti, María Asunción, retocó los textos del poeta y eliminó del quinto libro de La arboleda el nombre de la hija del poeta, Aitana, con la que la viuda no mantiene buenas relaciones y señala que la caligrafía no parece ser la de Alberti. "Yo no descubro nada. Víctor de la Concha ya denunció antes que hubo censura por parte de "la señora", como dijo él. Mi libro apareció cuando Alberti vivía, no se me puede tachar de oportunista y tengo papeles que si un día su hija los necesita se los mostraré. Y en el debate sobre su herencia no quiero participar, pero no debe de ser tan complicado que algunos miren unos papeles".


Figuras interesantes de Italia

Arnoldo Mondadori (1889-1971)

 

  Fundo la más grande empresa editorial —Arnoldo Mondadori Editore—en 1907 en Ostiglia a los 18 años. Comenzó su carrera editorial con la publicación de la revista Luce !. En 1912 fundó "La Sociale" y publicó la primera AiaMadama libro junto con su íntimo amigo Tommaso Monicelli y al año siguiente, La Lampada, una serie de libros infantiles.






Valentino Bompiani (1898-1992)


  Editor, escritor y dramaturgo italiano, fundador de la editorial que lleva su nombre. 
  Sobre su actividad como editor escribió tres libros, Via privata (1971), Dialoghi a distanza (1986) e Il mestiere dell'editore (1988). Su extraordinario interés por el teatro le hizo introducirse en él estrenando en 1931 L'amante virtuosa, de tonos existenciales. Alcanzó su mayor éxito con Albertina: tre atti a tempi scomposti (1945), que muestra la dolorosa separación de dos esposos durante la segunda guerra mundial.




Carlo Levi (1902-1975)





  Escritor y pintor italiano nacido en Turín. Licenciado en Medicina, y después de unirse al grupo de jóvenes intelectuales antifascistas liderados por Piero Gobetti, fue detenido por primera vez en 1934 debido a sus relaciones con Giustizia e Liberta. 
  Su obra literaria más importante es la novela semi-autobiográfica Cristo se paró en Eboli (1945), escrita en Florencia en los años de la Segunda Guerra Mundial y relativa a su experiencia del destierro.







Cesare Pavese (1908-1950)


  

  Estudió en Turín, donde se especializó en literatura anglosajona y se licenció en letras con una tesis sobre Walt Whitman. Fue conocido como escritor, traductor y crítico, y contribuyó a la difusión de figuras como Faulkner, Steinbeck y Joyce. Fue lector y consejero de la editorial Einaudi, de la que fue cofundador. Su posición antifascista, que desarrolló en su etapa de director de la revista Cultura, le llevó a ser confinado por mantener correspondencia con un prisionero político, tras lo cual tuvo que refugiarse con su hermana en Serralunga di Crea.






Natalia Ginzburg (1916-1991)




  Nació en una familia culta de ideas socialistas y antifascistas. En 1919, se trasladó a Turín. En 1927 estudió en el Instituto Clásico Vittorio Alfieri, y dos años más tarde estudió Letras en la Universidad de Turín, estudios que no finalizó. Publicó su primer relato en la revista Solaria, a los dieciocho años, escribiendo también en otras revistas. En 1938 se casó con Leone Ginzburg, de quien tomó el apellido, militante de Giustizia e Libertá, y director de la Editorial Einaudi. 








Elsa Morante (1912-1985)




  Nacida en una familia humilde de origen judío, inició sus estudios de Letras, dando clases de italiano y latín. Desde 1939 a 1941, colabora con diversos periódicos y revistas, publicando relatos cortos de los que en 1941 publicaría una recopilación. Su matrimonio con Alberto Moravia, le dio estabilidad económica pero no emocional. Publicó su primera novela en 1948, siendo muy bien acogida, cosa que seguiría sucediendo con el resto de las de su escasa obra.







Italo Calvino (1923-1985)

  Nació en Cuba, en donde su padre dirigía una estación agronómica, y con dos años marchó a Italia. Recibió una educación laica e inició estudios en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Turín y a continuación en la de Florencia. Llamado a filas al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, no se incorporó, pasando a la clandestinidad y uniéndose a las Brigadas Garibaldi, un grupo partisano de tendencia comunista. Finalizada la guerra, reanudó sus estudios en Turín, abandonándolos para estudiar Letras, carrera en la que se licenció, colaborando en diversos periódicos mientras tanto. Afiliado al Partido Comunista, comenzó a trabajar en el departamento de publicidad de la editorial Einaudi, en donde entró en contacto con intelectuales de izquierda, publicando su primera novela en 1947, y continuando desde entonces su carrera literaria. En 1964 marchó a Cuba, en donde se casó, y en 1967 fue a París, en donde residió tres años, y entró en contacto con el grupo Oulipo. Marchó después a Roma, continuando con la escritura hasta su muerte.





La edición italiana

http://www.einaudi.it/
  La Editorial Einaudi, fundada en Italia en noviembre de 1933 por Giulio Einaudi, cumplió en el 2013 ocho décadas de actividad cultural sólida. Son ochenta años en los que Giulio Einaudi, durante al menos sesenta de ellos, estuvo al mando de un centro cultural que reunió a las mentes más lúcidas de una época alrededor de una mesa ovalada para hacer libros que influyeran en la conformación de una sociedad madura, culta, crítica, pensativa, combativa. En esa mesa artúrica se sentaban a pensar Europa, entre muchos otros, Cesare Pavese, Leone Ginzburg, Natalia Ginzburg, Italo Calvino, Elio Vittorini, Massimo Mila, Giaime Pintor, Carlo Levi, Norberto Bobbio, y el propio Giulio. Intelectuales que hicieron de Einaudi su casa y discutían su carácter editorial de cara al contexto en el que vivían, "con las bombas en la cabeza" como decía Giulio.



  Adelphi Edizioni S.p.A es una editorial italiana con 14 sedes, a través de S. Giovanni sul Muro, Milán, Italia. Fue fundada en 1962 por Luciano Foà y Roberto Olivetti. Sus colaboradores: Roberto Bazlen, Giorgio Colli, Sergio Solmi, Claudio Rugafiori y Roberto Calasso, el último de los cuales se convirtió en director editorial. Desde 2001 la compañía ha publicado la Adelphiana revista literaria, cuyos artículos están disponibles online. En la actualidad (2006), el 48% de Adelphi es propiedad de Rcs MediaGroup (el editor de Corriere della Sera).









http://sellerio.it/it/home/
  La editorial Sellerio fue fundada en 1969 con una pequeña inversión por Elvira Sellerio (née Giorgianni), y el reconocido fotógrafo Enzo Sellerio. La idea de empezar a publicar tomó forma de discutirlo con el escritor Leonardo Sciascia y antropólogo Antonino Buttitta. Los cuatro de ellos eran amigos y figuras prominentes en el panorama cultural de Palermo. 
  Palermo era una ciudad peculiar que durante mil años había sido una de las capitales de Occidente y también durante otros mil años había sido periférica. 
  Descubren que todos sus pequeños rincones son a su vez el mundo. Así, desde el principio, Sellerio ha sido una edición en el círculo exterior, interesados ​​en la periferia. Siendo una especie de provincia del alma le ha permitido expresar un grado de universalidad, y ha permitido que sea un tema en lugar de un nicho. La provincia del alma se convierte en el centro.


Phillipe Schuwer y Beatriz De Moura (Tercer Clase – 25 de Agosto)

“Las cinco principales funciones del editor”


  Según Schuwer hay importantes diferencias con respecto al papel de los editores y lo que los caracteriza. El rol de los editores varía según el tipo de libros que publican, según la naturaleza de sus mercados y según la estructura de sus empresas. En base a los diferentes roles enumera:

1) Descubrir autores, temas y formulas editoriales

  En todas las editoriales se pueden definir tres líneas de fuerza comunes: 


  •  La búsqueda de autores: reside en el peso de los contactos, afinidades y negocios. Publicar las primeras obras requieren de esta gestión, sin embargo no siempre están en la mira, son tenidos en cuenta los autores ya publicados y exitosos. 
  •  La búsqueda de un tema y/o la edición especializada: en primera instancia, se distinguen los libros de textos —que deben ser revisados en base al mercado y al conocimiento— y las obras ilustradas —cuyos costos son altos— deben ser respaldados por un catálogo y por colecciones para conseguir el efecto de adhesión por parte del público. En segunda instancia, las ediciones especializadas, están siempre en una incesante búsqueda de temas, basados en actualidad, desarrollo y evolución. 
  •  La búsqueda de fórmulas editoriales: todas las decisiones relacionadas con el libro en cuanto al precio, la tirada y su encuadernación. 
2) Garantizar y financiar la producción de las obras

  El editor tradicional, por su contrato, está obligado a efectuar o hacer efectuar la producción que financia. A partir de la aceptación del proyecto y el original, el único responsable es el editor. Las editoriales pueden subcontratar la totalidad de su producción o bien, tercerizar alguno de sus procesos. Se destacan dos categorías de editoriales que poseen una producción integrada: los que publican una gran cantidad de colecciones de texto y las especializadas en la edición de obras con abundantes ilustraciones.

3) Hacerse cargo de la promoción y la distribución del libro

  El editor, por su contrato con el autor, está obligado a garantizar una “explotación permanente y continuada, y una difusión comercial, conforme a los usos de la profesión”.
  Su acción se relaciona con la promoción: esta se distingue de la segunda etapa, la de la logística o distribución de las obras hacia los puntos de venta.

4) Promover su fondo editorial

  El editor debe realizar un seguimiento atento de las reposiciones y la intervención de la publicidad son las mejores garantías de la promoción. La vida futura del libro depende de él, pero el trabajo perseverante de los representantes en el terreno sigue siendo primordial.

5) Tener obligación de resultado 

  Una función esencial del editor es la necesidad o la esperanza de alcanzar el autofinanciamiento y obtener ganancias. Toda editorial, por ser una empresa, está sometida a los avatares de la economía, de los factores sociopolíticos y culturales, a las tendencias y a los progresos o regresiones del sector; y como consecuencia de ello debe obtener resultados económicos para poder seguir con su actividad.


Una experiencia en la edición literaria en España


  Beatriz de Moura plantea, a raíz de una anécdota sobre el comentario que le hizo un amigo — ¡Dices eso porque tienes la suerte de tener una editorial! —; su trabajo en la editorial que fundó —Tusquets— junto con los momentos difíciles que en ese entonces estaba viviendo. Trabajando en conjunto con Antonio López con el que se encargaba de llevar adelante las decisiones editoriales y empresariales, publicaban literatura, en un mercado que constaba con un bajo porcentaje de lectores. 

  A partir de allí la editora, indignada, intenta dar cuenta a través de un repertorio distendido pero contundente, de que nada de lo que tenga que ver con “su” editorial, es azaroso. Comienza entonces por definir a la llamada “editorial literaria”, y sin duda, al perfil de editor editorial con el que se identifica, a través de tres autorreflexiones: 

  En primer lugar, se pregunta qué distingue a una editorial literaria de otras del sector. Beatriz de Moura no duda en afirmar, que la respuesta está en íntima relación respecto a lo que denomina “la actividad vital e intelectual de los editores”, que por sus elecciones en la confección de un catálogo, seleccionan autores y textos con los que expresan afinidades literarias y artísticas. La relación del editor con el autor (casi de complicidad) se forja a través de estas afinidades electivas, subrayando la indiscutible necesidad de independencia, económica y política, para expresarse libremente según la línea de pensamiento que se tenga. Es interesante el apunte acerca de la relación conflictiva que padece el editor literario con “su doble”: un empresario “desconfiado y puñetero”, que inevitablemente debe ser también. 

  Respecto a las condiciones en las que la actividad se convierte en lo que es, señala, por oposición, lo que nunca debería hacer un editor literario: a modo ilustrativo, comienza con una primera recomendación, por la que, bajo ningún caso, debería contratarse un libro sin leerse. 

  Lo que la editora define como ELIR (editores literarios independientes y rigurosos), y lo que hace que sea lo que son, es por ejemplo, publicar autores inéditos, seguirles la pista, promocionarles, reincidir en su publicación hasta su posible consagración si sus libros siguen gustándoles, y a pesar de su escasa venta. También – y claramente se incluye en esto- rescatan autores conocidos o no, que por las razones que sean, casi siempre comerciales, han dejado de circular, y merecen presencia en el escenario. Esta mezcla de desafío y riesgo es el rasgo principal, para esta editora, de los llamados ELIR. 

  Finalmente, al plantear las razones que considera llevan al editor a encaminarse en esta actividad, comienza revelando sin pudor una “adicción” propia: leer y vivir rodeada de libros; una dependencia que la lleva a expresar el hecho de que si no lo hiciese, padecería síntomas de abstinencia y el llamado “mono del libro”. Para finalizar su exposición, recuerda que todo editor literario posee una gran y hermosa responsabilidad en un tiempo difícil, en el que los ELIR, SEGÚN LA EDITORA, son una “especie en extinción”.

Reseña Biográfica

Beatriz de Moura, editora nacida en Río de Janeiro (Brasil) en 1939, fundadora y directora literaria de Tusquets Editores. En su juventud, por ser su padre diplomático, tuvo ocasión de vivir en distintas partes del mundo. Se licenció en Traducción Literaria y en Historia en la Escuela de Intérpretes de Ginebra (1958), ciudad en la que también estudió Ciencias Políticas y Sociales. Se estableció en Barcelona, y entre 1961 y 1964 trabajó en la editorial Salvat y en la editorial Gustavo Gili. Entre 1965 y 1968 lo hace en la editorial Lumen, con EstherTusquets.En el otoño de 1968 decide organizar una nueva editorial, junto con el arquitecto Oscar Tusquets, hermano de Esther y entonces su marido: Tusquets Editores comenzó su andadura en 1969 con dos colecciones, Cuadernos ínfimos y Cuadernos Marginales, formadas por breves opúsculos, que alcanzaron no poco protagonismo y difusión en los años del tardofranquismo. Su editorial ha publicado en español, por ejemplo, las obras de Ernst Jünger, Milan Kundera o E.M. Cioran. La propia Beatriz de Moura ha traducido del francés Los testamentos traicionados, La lentitud, La identidad y La ignorancia de Milan Kundera.






Gestión de Proyectos Editoriales (Segunda Clase - 11 de Agosto)

Ambas partes de una misma cara

  Cuando a una persona le preguntan cómo cree que el editor elige un manuscrito, la gran mayoría cree que cuenta con una habilidad especial que lo hace poner el ojo donde otros no se percataron y dejaron  pasar el bestseller hacia otros rumbos. Pero en la realidad, no es así. No solo el editor está buscando,  libros y haciendo un análisis del mercado, sino también el autor busca una editorial seria, que tenga prestigio, que utilice herramientas para promocionar y posicionar el material que edita y por supuesto que su obra se adapte al catálogo. Es una búsqueda constante de uno hacia el otro, una forma de evaluación para que cada una de las partes pueda sacar el mayor provecho y que ambas se beneficien.
  Los editores como tales, deben estar alertas e informados sobre lo que el autor actual exige, para poder cubrir, ampliamente, sus necesidades. Entre sus actividades deber estar el recorrer librerías asiduamente, leer reseñas, estudiar los catálogos de otras editoriales y estar en contacto con agentes literarios que son quienes podrán darle otra visión sobre el campo editorial. Pero no siempre el editor tiene experiencia para evaluar materiales, muchas veces se sienten inseguros acerca de su capacidad para evaluar las propuestas de edición que reciben y es allí donde debe poner en práctica la habilidad para considerar si vale o no la pena llevar a cabo ese proyecto. Considerar si se ajusta a su catálogo, ya que todo lo que se publica debe tener  una coherencia, debe tener un criterio y mantenerlo en todos los proyectos.
  El autor, por su parte, debe saber que la primera impresión es la cuenta a la hora de presentarse con un manuscrito para ser evaluado, debe haber “hecho su tarea” en cuanto a un estudio del mercado al cual será dirigida su obra, una autoevaluación sobre las fortalezas y debilidades y una comparación con obras del mismo estilo. Esto no es solamente trabajo del editor, pues un autor que tenga en consideración estos temas, tendrá más posibilidades ante quienes solo se han dedicado a escribir y esperan que el resto de lo que concierne a la venta del libro lo maneje el propio editor. Algunos de ellos trabajan con agentes literarios, que son quienes hacen el trabajo de intermediarios con los editores e intentan construir una relación que funcione entre ambas partes.
  Analizar el público lector y la competencia, son ítems fundamentales para determinar qué material editar, en qué momento publicarlo, qué precio se ajustará mejor a dicho producto, como también realizar campañas de promoción y marketing para ayudar a la difusión, analizar la compatibilidad del mercado y tener en cuenta los costos de la tirada.
  El editor debe saber  trabajar en equipo con las demás áreas de la empresa, cuando la comunicación fluye y todos están informados de un nuevo proyecto, las ideas surgen, la creatividad se comparte y el trabajo da mejores frutos. Nadie quiere cometer errores, invertir más dinero que el necesario o demorar instancias dentro del proceso de edición. Todos deben tirar para el mismo lado.

Manos a la Obra

  Que una editorial reciba un manuscrito, a simple vista, puede parecer algo simple: el autor se presenta, deja su material y tal vez con suerte después lo llamen para firmar un contrato y “wuala” el libro se edita. Pero detrás de esa creencia hay algo más, algo que los editores no deben olvidar hacer, analizar el  proyecto y realizar una campaña de marketing con el único fin de asegurarse una venta exitosa. Muchas veces las editoriales le solicitan al editor este tipo de trabajo para que pueda justificar la publicación de una obra, y aunque parezca algo que no tiene importancia, es su primer intento de comercialización. Analizar las fortalezas, discernir entre una obra u otra, les permite trabajar su habilidad para encontrar lo que estaban buscando. Puntearse una serie de preguntas es esencial a la hora de una buena evaluación. Pero no todos los libros son iguales. Las editoriales de libros comerciales pondrán énfasis en los costos de promoción y marketing, y las de libros especializados, en los costos variables que son más predecibles ya que no trabajan en un mercado clásico que podría expandirse con una contundente campañas de promoción, aunque muchas veces el margen de rentabilidad en los libros especializados lo marca la venta de derechos subsidiarios. Determinar la extensión de la obra y estipular una fecha para la entrega son otros de los puntos a tener en cuenta para evitar que con el tiempo esto traiga aparejados inconvenientes insalvables. Puesto que el editor debe ser sensato con la tirada que realiza para no invertir más dinero del necesario. Y cuando por fin todos los puntos estén esclarecidos le enviará al autor el contrato de edición para su conforme, deberá cerciorarse de que el autor haya leído cada una de las cláusulas y en caso de haber algún anticipo de regalías, este se le deberá abonar a la firma del convenio. No obstante dicho adelanto será calculado con el fin de poder recaudarlo en la venta de la primera tirada y evitar malos tragos.
El editor no solo se enfrentará a un proceso previo de análisis en el cual pondrá en juego su habilidad para dar con el material que se acomode a su catálogo, sino también deberá ser acertado en las decisiones que tome para que el margen de error sea el mínimo y evitar que el libro termine, luego de tanto esfuerzo, en una hermosa estantería de saldos.


Davies, Jill: Gestión de proyectos editoriales. Cómo encargar y contratar librosMéxico, Fondo de Cultura Económica, 2005. Introducción, Capítulo 1 y 2.




sábado, 13 de septiembre de 2014

Primera parte del contenido

  En la primera parte del seminario, trabajamos con los textos que se especificaran a continuación:


   1.       El editor y la construcción del catálogo

Las funciones del editor. Diferentes miradas sobre la etapa de preedición. Libros de autor y libros de proyecto editorial. El editor y el descubrimiento de autores, temas y fórmulas de edición. Estrategias para la construcción de catálogos. Catálogos conformados con obras “sobrevivientes”.

Adams, Thomas R. y Nicolas Barker: “A New Model for the Study of the Book”, en Finkelstein, David y Alistair McCleery: The Book History Reader, Londres y Nueva York, Rutledge, 2006.
Cerisier, Alban: Gallimard. Un éditeur à l’oeuvre, París, Gallimard, 2011.
Davies, Gill: Gestión de proyectos editoriales. Cómo encargar y contratar libros. México, Fondo de Cultura Económica, 2005. Introducción y capítulos 1 y 2.
De Moura, Beatriz, “Una experiencia en la edición literaria en España”, en Memorias de 15 encuentros sobre la edición en la UIMP (1984-1999), Madrid, Federación de gremios de editores de España, 2000.
Einaudi, Giulio: Fragmentos de memoria, Valencia, Edicions Alfons el Magnànim, 1990.
Muchnik, Mario: Lo peor no son los autores, Autobiografía editorial 1966-1997, Madrid, del Taller de Mario Muchnik, 1999.
Piccolini, Patricia: “Elogio de un catálogo”, exposición en ocasión de la mesa de reflexión y debate: “Editorial de la UNQ: construcción y consolidación de un proyecto de editorial en una universidad pública”. Disponible en: http://editorial.blog.unq.edu.ar/mesa-de-debate-editorial-unq-2009/
Schuwer, Philippe: Traité pratique d’édition, París, Éditions du Cercle de la Librairie, 1997, capítulo “Les cinq principales fonctions de l’éditeur”, pp. 15-30.  Hay traducción de la cátedra.


2.       Fórmulas editoriales y libros de proyecto editorial

Los libros de proyecto editorial: características distintivas. La fórmula editorial. El libro como objeto físico. Fórmulas editoriales y atributos competitivos e innovadores.

Harrison, Alison: “Innovación y creatividad en la edición”, en Libros de México, México, Nº 46, 1997.
Haslam, Andrew: Creación, diseño y producción de libros, Barcelona, Blume, 2007. Capítulo 9, “Comunicar a través de la imagen”.
Smith, Keith A.: “The book as physical object”, en Rothenberg, Jerome y Steven ClayA Book of the Book, Nueva York, Granary Books, 2000. Hay traducción de la cátedra.


De acuerdo con esto, las próximas publicaciones abarcaran un resumen de aquellos autores que estuve leyendo durante este primer periodo. 



jueves, 4 de septiembre de 2014

Visita de dos editoriales reconocidas (Cuarta Clase - 1 de Septiembre)

Nos visitaron al seminario los editores Maximiliano Papandrea, de La Bestia Equilatera, y Ezequiel Fanego, de Caja Negra.

Luego de una introducción por parte de las profesoras Patricia Piccolini y Marcela Castro, tuvimos una entrevista muy interesante con ambos editores que se dio lugar este lunes pasado a las 15 hs en el aula 256 en la facultad de Filosofía y Letras (UBA).

Dentro de este Contexto, entre preguntas y anécdotas, destaco lo que ambos respondieron:

¿Cómo fue que surgieron para ustedes ambas editoriales?

Yo no estoy desde el comienzo. Habían dos personas que nunca habían estado en una editorial —Natalia Meta y Diego D’Onofrio— pero eran ambos lectores. La idea de poner La Bestia Equilátera, surgió de la admiración de Muriel Spark, con una novela de la escritora que nunca había sido traducida —Los encubridores— y con una colección de ensayos inéditos de Luis. Yo ingresé en el 2010, arranqué como coordinador y luego también como editor.

En el 2003, en realidad noviembre del 2005 salieron los primeros dos libros. Veníamos igual un año y pico preparando los primeros lanzamientos. Mirar un poco de que se trataba tener una editorial porque ningún de los dos habíamos tenido experiencia de haber trabajado en una; no habíamos tenido  la suerte de participar en una. Fue un año y medio de juntarnos, de buscar inspiraciones para que surja la idea de tener una editorial, de investigar otras editoriales más grandes, de saber cómo hacer un libro editado.


¿Cómo es su estructura editorial?

Lamentablemente, de hecho, todos compartimos tener una estructura lo más pequeña posible, en términos de costos fijos, digamos, de empleados fijos; pero si hay muchos colaboradores, freelance, diseñadores, correctores, gente de prensa, traductores;  en general, un tipo de gente que está trabajando, por ahí trabaja específicamente por un libro, por un proyecto por alguna colección. Muchos nos ayudaron como empezar a construir un libro a como presentarlo. Diego y yo siendo editores un poco lo que hacemos en el trabajo cotidiano. Trabajamos con una chica que inicialmente era correctora, también trabajó con algo de prensa y ahora es un poco la que coordina el área de producción. También hay un chico que nos ayuda en las tareas de comunicación —redes sociales, twitter— ya que por las características de nuestros libros tenemos que hacer campañas especificas para cada libro o para algunos. Por ejemplo, nosotros sacamos un libro que es una historia de hip hop. El mundo de Hip hop tiene un entramado muy especifico y un chico nos ayuda con la investigación para contactarnos con la prensa


¿Cómo es el proceso de selección de los originales a la hora de armar el catálogo?

En La Bestia, Luis —Chitarroni— es prácticamente el fundador y otras dos personas más —Natalia Meta y Diego D’Onofrio—, entre los tres de alguna manera dirigen la editorial. Después estamos: hay un representante comercial, ex librero;  en el comienzo de la distribución trabaja con el comercio exterior y la venta internacional;  hay una asistente editorial y los colaboradores  externos fijos. Juan Pablo Cambariere, desde principio de la editorial está haciendo diseño de tapa, prácticamente hace todas las tapas de la editorial, adoptando una identidad propia.


¿Maxi cómo llegaste vos al mundo editorial? ¿Desde dónde? ¿Y Ezequiel?

Yo no me anime a hacer letras. Empecé estudiando sistemas, y me entere que existía una carrera de corrección literaria. Había muchos profesores de la UBA y para mí fue importante porque me pusieron en contacto con toda una literatura muy interesante. En el último año hubo una persona que se puso en contacto con el jefe de producción de Planeta y conseguí un trabajo. A partir del trabajo que hice, pase por todas las tareas editoriales. (…) Trabajar en una editorial o en lugares así, donde hay mucha gente con mucha experiencia,  te incorpora mucho saber.

 A mí se me dificulta recordar, porque no era algo que teníamos planeado. Yo había trabajado en muchas librerías, leía mucho y un poco compartía con Diego —Esteras— ciertas escrituras. Teníamos una pasión bastante similar en la lectura, en la búsqueda de cierta información, en lo estético. En algún momento, surgió la imagen de la editorial como una plataforma vinculada a todas estas cosas. Por los gustos literarios, musicales; como el misterio o el diseño gráfico. Se reunían un poco estas cuestiones junto con  la idea de, a partir de estos intereses intelectuales, útiles, de un mundo disperso; poder armar un proyecto que tenga  como un costado comercial. Desarrollar un proyecto efectivo, también en este caso, para el cual no nos sentíamos para nada dóciles pero sin embargo era algo que nos interesaba aprender. Y gran parte tiene mucho que ver con esto, nosotros editamos cosas basadas en nuestras lecturas, en nuestros intereses. Teníamos un fondo muy rico del que alimentarnos para ir dejando esta invención del armado del catalogo. Nos daba una visión más práctica y comercial; aspecto que sentíamos por completo ajenos a nosotros y que nos interesaba ver, por eso al comienzo fue un desafío. Editoriales como las nuestras tienen entramados muy informales, trabajan grupos pequeños que van cambiando todo el tiempo. (…) Nos gustaba mucho la idea de un proyecto que pueda generar estos saberes.


¿Diego y vos son las dos caras de una económica y otra del catalogo o mezclan las dos cosas?

Tratamos de difundir un poco las partes del trabajo, para hacerlo productivo. Yo estuve viendo un poco la cara más comercial, a cuesta de que armar un organigrama de todas las tareas. El hecho de vender libros que tiene que ver con las traducciones; la distribuidora, donde la parte comercial se resuelve dentro de la editorial. Hay diferentes sesiones, que en un comienzo lo hicimos en conjunto, pero luego empezamos a intentar de un mejor modo, asignar tareas. Sin resignar la edición que es lo que nos gusta a los dos y es lo que sabemos hacer, porque también creo que lo hacemos mejor así. (…) En la pre-producción del libro, desde el armado hasta el momento antes de llegar a la imprenta, nos dividimos por libro. Pero el trabajo de imprenta se encarga él. Yo me estoy encargando, de la parte comercial.


¿Cómo funciona el tema de la selección de libros? ¿Quién se encarga? ¿Dónde encuentran esas lecturas que después terminan siendo traducciones? ¿Cuáles son los referentes?

Lo que hace La Bestia, por un lado esta Natalia como dueña, Diego D’Onofrio quien entrega los libros y Luis en la biblioteca, queda como recomendador y asesor literario. Todos participamos de la confusa difusión. Entonces a veces algún libro llega por mi o por los demás y de alguna manera la que tiene la última palabra es Natalia. Pero a veces la editorial decide algo sin que ella lo vea.  (…) Si bien en una época se publicaban más autores argentinos que hoy en día; no descartamos que en algún momento retomemos, pero no hay una invención fuerte de publicar autores argentinos. El catálogo está más que nada conformado de escritores del siglo este, que sean conocidos o absolutamente desconocidos de la literatura extranjera. (…)


¿Cómo es el sistema de organización de decisiones Formales?

En la Caja Negra son muchas reuniones de bar.

En La Bestia son reuniones de trabajo, uno lee un libro y lo trae, lo debatimos, nos tomamos un tiempo.


¿No reciben originales? ¿Por qué?

Nos mandan todo el tiempo originales, pero únicamente nos dedicamos a buscar aquellos escritores olvidados o nunca traducidos. (…)


¿Tienen temor cuando buscan algún material en específico, por la importancia de un titulo?

Bueno eso es importante, en el marco de una agencia internacional (…)  es muy común que te congelen.

Para la Caja Negra al principio nos pasaba todo el tiempo.


¿Cómo hacen ustedes para elegir? ¿En algún momento en el año, todo el tiempo, formalmente, informalmente, alguien les recomienda a ustedes?

Todas esas formas. El momento más formal es cuando proyectamos el programa editorial del próximo año. Nosotros el proyecto para el año que viene ya lo tenemos definido. Lo cual es relativamente formal, vamos armando algunas reuniones, armando  las novedades, tratamos de que sean… hacemos un criterio patentado, un programa equilibrado a nivel conceptual y comercial, con todas las líneas que fuimos desarrollando en la editorial. No editar libros que tengan costos altísimos y no sean muy arriesgados. En la selección de libros, en algún punto, tenemos una constelación de libros posibles, que surgen fundamentalmente de nuestras lecturas, que es lo que más nos gusta hacer. La editorial también, como La Bestia, tiene un gran porcentaje de traducciones, entonces, gran parte de su trabajo es de búsqueda, tiene que ver con estar leyendo una serie de editoriales que nos gustan o buscamos libros que nos abran puertas a otros libros.


Las editoriales en las que están interesados están… ¿en dónde? ¿En qué país?

Muchos de Europa por lo general, Inglaterra, Francia. Estados Unidos. Empezamos a leer muchas revistas de afuera. Blogs. Desarrollamos una especia de intuición cuando algo nos llama la atención. Originales no leemos pero nos llegan muchísimos. Cuando buscamos el perfil editorial, se fue armando y modificando con el tiempo. El estilo no estaba definido se fue dando con una búsqueda constante.

A veces gente que uno conoce en ferias. Escritores de afuera. Recomendaciones.  (Maxi nos conto una anécdota siguiendo el hilo de las intuiciones; que por recomendación de una autora en un encuentro mero casual en la feria del libro, salió un libro, una traductora y un autor italiano de una editorial anglosajona)


¿Encargan algún original a alguien?

No. Lo que nosotros hacemos es encargar comunicaciones. Esos que por ahí andan vuelta. Por lo general, cuando tenemos la idea de un libro que nos surge, esas analogías de edición más ardua; buscamos a alguien especializado que tenga conocimiento, para consultar. Para este año, en el mes que viene, vamos a iniciar una nueva colección donde me gustaría, hacer otro tipo de trabajo.


¿Cómo hacen para llegar a ese mundo nuevo que no les es conocido?

En este caso fue algo que no habíamos hecho nunca —Generación Hip Hop de Jeff Chang—.  Por eso digo que fue una oportunidad de conocer. El chico con el que trabajamos en la parte de comunicación, hizo una investigación respecto de cómo era el universo del mundo del hip hop. Contactó referentes, se hicieron intercambios de información solidarios. Fuimos formando una cadena de datos. Siendo un libro un poco caro, facilitábamos para quienes estaban interesados por medio de nuestras redes sociales —Twitter— para que puedan adquirirlo a un precio más accesible. (…)


¿Ahí ustedes ven la forma editorial en ver temas? O sea… ¿Autores extranjeros?

Nosotros vemos a la editorial como una plataforma como un espacio para mostrar ciertas opciones literarias donde puedan tener mayor visibilidad y se puedan llegar a conocer. Esa voluntad nos movilizó a mostrar cierto tipo de materiales. Muchas veces tenemos la idea del libro, antes de la construcción en sí y luego empieza una búsqueda.
(…) El tener una editorial, armas un espacio de visualización donde el libro puede existir. Nosotros consideramos como una de las conquistas, la de tener lectores que van confiando. Es todo lo que nos permite  insertarnos libremente y tener mayores posibilidades de acción. Saber que en general esos vínculos de confianza no necesitan tener alguna referencia externa para conocer el autor. Con el tiempo vas armando cierta relación de proximidad y afinidad y la relativa fidelidad de los lectores. Permitiendo muchas veces publicar cosas que por ahí si salía en otra editorial, esos mismos lectores no prestarían atención, mucho menos si saben que están escritos de afuera. Entonces hay algo en las relaciones que potencialmente se puede armar en una editorial y ciertos lectores que te permite difundir y brindar muchísima información. Nosotros siempre sentimos, o nos interesa pensar como con ciertos libros vamos ampliando ese grupo de lectores. Pensamos los libros como puertas de ingreso al catalogo.


La gente que compra por el sello de la marca. Por una cuestión de confianza.

Eso lo vemos mucho por contactos de mail y facebook, pero más cuando tenemos la oportunidad de mostrar el catalogo en una feria. Vemos de tener una presencia más o menos constante. En instancias que son más personales.

Vos hablabas algo de megalomaníaco. Pero hay algo bueno y hay algo malo ahí. Que va muy asociado al gran riesgo que implica la inversión en los libros. Por lo menos hoy en día y depende de la editorial independiente, tenés que tener mucha confianza en tu decisión  y en tu intuición para hacer esa inversión. Esa confianza y esa apuesta que uno hace también es una cosa poco dada. Yo lo leí de una editora hace unos años — Beatriz de Moura— hablaba de la adrenalina. Es como estar apostando todo el tiempo a que vos podes sintonizar con la seguridad, ya sea de tus lectores o de otros lectores. Es lindo creer que podes compartir ciertos pensamientos. Se gasta un montón de plata también.

(…) Nosotros somos muy obsesivos. Nunca imprimimos un libro, sin estar presentes en la puesta en maquina, viendo salir las tapas. (Ezequiel compartió una anécdota de los primeros libros de Caja Negra que salieron mal y terminaron triturados)


Caja negra comenzó a fines del 2005 y esto de la afinidad de un hilo donde une todos los libros. ¿Eso qué tiene que ver con los intereses? ¿Ustedes cambian con el tiempo? ¿Hay cosas que no contemplaban al comienzo?  ¿Ampliaron desde los intereses de ustedes?

En nuestro caso. Sí va modificando, se van incorporando bastantes temáticas. Lo que intentamos hacer  es generar cierta conciencia, de unir cierta línea que vamos abriendo. Es muy importante para el crecimiento editorial ir aumentando la cantidad de libros que se publican por año.


¿Ustedes cuantos  libros publican por año?

Este año 8. El año pasado 6. El año que viene se piensa 12.

La Bestia algunos años 12. A veces 10 u 11.


¿Cómo se llega a esa cantidad de libros?

Y depende cada año. Nosotros aspiramos siempre a publicar lo más posible.
(…) No solo cuenta la plata que vos tenés para invertir, sino también la disponibilidad para organizar los tipos de trabajo. Este año podemos hacer 8 libros, para nosotros es un montón y nos parecía inimaginable. Siempre surgía esa pregunta de cómo hacen para publicar 20 libros algunas editoriales. Tiene que ver con poder organizar el trabajo, tener más gente, saber delegar. Para saber delegar tenés que generar vínculos de confianza con la gente con la que estás trabajando y eso lleva un tiempo. Así nos vamos poniendo metas, de año a año vamos publicando más. Vamos sumando áreas al catalogo, tratamos de mantener siempre vivas todas las que fuimos desarrollando.
El tema de las colecciones, siempre fue algo que nos dio mucho dolor de cabeza. Uno siempre está, entre muchos aspectos, ante la disyuntiva de restringirte un poco en ciertas decisiones, lo cual te quita como cierta libertad pero al mismo tiempo te da más personalidad o lo hace más legible, en la línea de una colección. Nos interesó mucho tener diseños que reflejen, de algún modo, lo que contenía los libros, pero al mismo tiempo no se respetan mucho los géneros de las colecciones.

¿Ezequiel vos sentís que importa verdaderamente tener colección? Porque yo pensaba lo que decías vos de las marcas. Tanto La Bestia como Caja Negra consiguieron tener una editorial muy fuerte y en los dos casos se dio esa decisión estética; ustedes trabajan en la colección pero al mismo tiempo cada tapa es libre de decir lo que a ustedes les parece. Entonces estas combinando dos cosas: por un lado tenés la colección y por el otro estas comunicando un libro donde te dice que estética tiene. La Bestia trabaja mucho en esa línea, libertad total para el diseñador en función del libro que está publicando.

Nosotros no tenemos libertad. Tenemos un parámetro. Todo el tiempo se va viendo. Se va analizando.


¿De qué te sirve tener colección?

Hasta ahora para mí no nos sirvió. Creo que Numancia y Synesthesia, son colecciones distintas, además porque se da bastante que los lectores compran los libros de ambas y no porque solo lee de cine. No son libros de especialistas, son accesibles para cualquier persona que consume cultura general. En algún punto en ambas colecciones que tenemos hasta ahora, se definen así.

La construcción de un catalogo, donde los libros se defienden por lo que son. Se le presta una consideración distinta. Yo no estoy tan seguro que la colección funcione. Si bien hay lectores fieles, el lector es bastante libre en decidir. Es el libro que acerca al lector.

Caja Negra vamos a sacar una nueva colección sobre unos ensayos que tiene un tipo de escritura que ya hemos explorado en nuestra editorial, pero nos interesa porque es una colección que nosotros hemos pensado como una caja de herramientas para la vida cotidiana. Nos parecía que había alguna diferencia con respecto al catalogo, que estaba bueno mostrarlo. Por eso es verdad lo que vos decís, no se puede subestimar nunca a un lector. Una editorial envía señales que orienta y una colección podría ser una señal más distinta y en ese sentido a mi me interesa explorarla.

A mí me gusta charlar con los lectores. Muchas veces me pasó de encontrarme con lectores muy fanáticos de libros que no sabían de qué editorial era. Les importa el autor, les importa el titulo pero no así la editorial. Es algo que hay que contemplar como un hecho de la realidad y de los lectores de hoy. También es cierto que algunos si lo hacen. (…)
El logo de La Bestia es un caso muy extraño. El primer libro en el 2008 —Los Encubridores—, estábamos muy contentos con la idea de trabajar cada tapa siempre con un mismo diseñador pero con toda la libertad. A la hora de debatir, costaba reconocer a la editorial y al final usamos la misma figura del logo —que es un lector— en la tapa del primer libro. Nos pareció que si veníamos trabajando tan en función del lector, de una idea del lector y en una ideal de literatura, porqué no utilizarlo. Así en el 2012, decidimos utilizarlo como logo, donde fue el momento de mayor reconocimiento editorial.



Consejos a los posibles editores:

—Arranquen ya a experimentar con cualquier cosa que tengan a mano—.

—Si bien los libros son mucho más caros, ahora hay muchos más modos de editar. Nosotros en algún punto somos parte de editoriales más clásicas. Hay muchos medios más de comunicación para investigar. Editar es tener un criterio de selección y crear un espacio de visibilidad, querer compartir una mirada y hay millones de modos para lograrlo—.


—La edición digital recién está comenzando. Oportunidades hay en todos lados. Yo sigo esperando ver más cosas. Hay mucho para hacer—.